Otra vez, el Madrid

Es difícil encontrar una explicación convincente que resuma lo de este Real en la competición europea. Cuanto más de espaldas se le sitúa una eliminatoria, más energía y coraje saca a relucir en medio del caos. No podía existir un equipo que tuviera esa capacidad de cambiar de forma casi vertiginosa el giro de un juego. El Man City se presentó como candidato a volver a hacerlo. Por segunda vez consecutiva. Pero no, otra vez, el Madrid.

Otra vez fue Rodrygo capaz de demostrar ese aquel que levanta estadios. También fue Luka Modric, de 38 años, que saltó al césped en un partido de máxima exigencia. Otra vez, otros viejos guardianes: Toni Kroos, Dani Carvajal y Lucas Vázquez volvieron a ser la voz de la experiencia y en medio de la dureza de algunos momentos. Otra vez, Carlo Ancelotti, que no lo veía claro desde el banquillo, supo aguantar en un instante de máxima tensión cuando Jeremy Doku saltó al verde. Y, Lunin, aunque no fuera “otra vez” sino “hoy sí”, se convirtió en el héroe de una actuación vital, que reconduce carreras, que revaloriza su ficha en el mercado, que le bautizan para siempre. Ocho paradas titánicas y 2 más en la tanda definen su potencial y visibilizan su trabajo.

Tampoco se le puede poner un pero al buen hacer del equipo de Guardiola. Cualquiera de los dos vivían de alguna manera una final adelantada en el mes de abril. Esta vez no les tocó a los citizens, vigentes campeones de Europa, pero esta vez, y otra vez, el Real Madrid peleará en unas semifinales de su competición favorita.